jueves, 1 de diciembre de 2011

“LAS TRES APARICIONES-DESAPARICIONES DEL REY DEL HUMO”

 “LAS TRES APARICIONES-DESAPARICIONES DEL REY DEL HUMO”
de Miguel Murillo Gómez

“Badajoz, la Plaza Alta, tres
gatos y un soportal. Huele
a café de puchero y a Raya 
de Portugal”
  (Carlos Lencero)                                                        
    

Recostado sobre el banco que en su respaldo lucía los azulejos con la entrada del Rey Alfonso en Badajoz, el viejo saboreaba los débiles rayos de un sol perdido entre la bruma. Envuelto en su capote portugués y bajo la gorra de rebelde sureño, “El Rey del humo” acechaba semidormido la llegada de los clientes. No hablaba, nunca habló “El Rey del humo”. No hacía falta. Los años de oficio, los miles de encargos, los insultos, las entrevistas para los aburridos gacetilleros locales, las denuncias de los guardias, los reproches de borrachos intempestivos, las bromas de los niños, y siempre la presencia de curiosos que cruzaban ante él a diario, habían logrado un mutismo que se traducía en sabia destreza.
¿Para qué hablar? Todo era muy sencillo: llegaba una pareja de novios, un soldado con cara de niño abrazado a una muchacha triste, un anciano junto a su viuda, una mujer solitaria que esperaba el amor de cada mañana en el Paseo de San Francisco, un cadáver de oficina, la prostituta que buscaba la inmortalidad…Llegaban y se detenían un minuto frente al banco de los azulejos, el tiempo suficiente para que “El Rey del humo” cubriera el fondo del plato de loza con el hollín que se desprendía de un corcho ardiendo, tomara un mondadientes y dibujara en el hollín las siluetas de aquellas sombras fugaces. Luego, tras una rápida observación, “El Rey del humo” borraba con un trapo las siluetas y lo ofrecía para que cayera la moneda, el pago de su arte, la limosna. Siempre sin palabras, en silencio.
Recostado sobre el banco que recibía los débiles rayos del sol de invierno, “El Rey del humo” veía alejarse a las sombras, a las historias que un instante antes se habían visto reflejadas en  siluetas fugaces. Y esperaba.
Esperaba aquella mañana fría de Enero. A su lado, envueltos en sus abrigos y bufandas, los borrachos, las señoras, los niños y niñas que olían a colonia, los soldados y las prostitutas inmortales, aguardaban entre músicas navideñas que lanzaba un altavoz, a que les dieran un pedazo de pastel de Reyes. Después del mediodía, cuando los barrenderos arrastraban los restos de la fiesta, “El Rey del humo” se levantó del banco con los azulejos del Rey Alfonso, dejó el plato de loza en el lugar que ocupaba, y se sentó en el banco de enfrente. Nunca antes lo había hecho. Jamás había cambiado su sitio en el Paseo y, menos aún, había dejado su plato lleno de hollín en tal soledad. Un curioso, ¿el cadáver de oficina? ¿yo mismo?, pasó por delante del banco y vio el dibujo, la silueta que adornaba aquel plato solitario, y miró, miré, y era su silueta, la silueta de “El Rey del humo”, sus barbas rizadas, su gorra de sureño, el cuello del capote alzado, la frente surcada por líneas oscuras. Y se alejó, me alejé, como cadáver de oficina, como soldado derrotado por la inactividad, como novia abandonada, dejando atrás aquel dibujo en el que clavaba los ojos su autor.
A la hora en la que dicen que murió Jesús o por la fecha, la hora en la que llegaron los Reyes Magos a Belén, o el Rey Alfonso a Badajoz, las tres de la tarde, “El Rey del humo” se incorporó, se acercó al banco de los azulejos, tomó el plato, miró su silueta, su propio retrato de humo y comenzó a borrarlo con el trapo. Y habló. Eran las tres de la tarde y habló “El Rey del humo”. Habló: “¡A tomar por saco!”. Y tras recoger sus bártulos, comenzó a caminar detrás de las sombras.
Dicen que por aquel tiempo, coincidiendo con las idas y venidas de mágicos Reyes cargados de regalos, sobre el carámbano de un río Guadiana de aguas negras, flotó un capote portugués. Salieron las barcas a buscar al ahogado, dragaron los canales laterales, aquellos que se perdían entre los caminos de los contrabandistas, y encontraron al señor Maneli tumbado sobre las agudas puntas de las cañas de bambú, las que afilaban como cuchillos los propietarios para defender sus posesiones interminables. Atravesado el pecho, sosteniendo un saco cargado con café, con  regalos de plástico para los niños que olían a colonia, medias de cristal que las prostitutas inmortales le pedían y que ahora se llenaban de tímidas ranas, y anillos falsos para las novias engañadas, Maneli tampoco hablaba. ¿Para qué? Nunca habló. Los años de oficio, las carreras ante las brigadas de carabineros, los mordiscos de mastines crueles, el dolor del hambre, la muerte del hijo en la guerra de Angola, la impiedad de aquellas vírgenes que se aparecían en la noche entre las encinas para iluminar los caminos a los sabuesos insaciables de Salazar que torturaban a pastorcillos, la miseria…le habían adiestrado en el oficio, y le habían sellado los labios. Nunca hablaba Maneli, era silencio. Y en silencio, después de atravesar el río negro, esperaba en San Francisco, dibujando siluetas de humo, a que el hollín de la noche le protegiera. Hollín de corcho ardiendo y de agua negra teñida con café de contrabando. Flotaba el plato de loza junto al cadáver de Maneli en el canal que cruzaba las cañas de bambú y las adelfas.
Flotó el plato de loza aquella noche en la Plaza de Jemaa Fna, cuando el viejo que ofrecía caracoles tropezó y cayó sobre un charco de agua negra. Al lado, junto a sus manos negras, un viejo gorro de rebelde sureño que recogió apresurado antes de perderse en las callejuelas de un Marrakesh que olía a hollín y a café espeso.





El General Bum Bum, una representación escolar de hace 50 años, en el López de Ayala

Publicado en El Avisador de Badajoz,  el 15 de octubre de 2011

Corría 1961, cuando mis padres me apuntaron al colegio del Carmen, de los HH. Maristas, sito en esas fechas en la calle Donoso Cortés, a la vera del Ayuntamiento de Badajoz.
Con siete años entré en tercero de preparatoria. En ese año, conocí al hermano Daniel, hombre que dejaba corto al santo Job bíblico por la inusitada paciencia con los críos, o sea, con nosotros. El hermano Daniel, era el encargado de muchas cosas en ese colegio, era el hermano para todo: igual nos formaba en el patio para ir a las clases, como para el matutino canto de "Montañas Nevadas, banderas al viento...", que para enseñarnos el "Pater Noster, qui es in caelis..." en latín, que todos llegamos a aprendernos de memoria, cuando ésta no era tan denostada como ahora.
Todos los años por fin de curso, el colegio del Carmen se hacía presente en la ciudad, reuniendo a padres y madres en un sinfín de emociones en el Teatro López de Ayala, para hacer la representación anual. Las variadas escenas se repartían por edades. Con siete años debuté en las tablas del López de Ayala, junto con treinta o más émulos, cartagineses o romanos, soplando una improvisada flauta sin agujeros, hecha de caña de bambú y papel de fumar en su extremo; los treinta y tantos acompasábamos, soplando el artilugio, haciendo el coro de una canción infantil, al parecer, de origen catalán, dedicada al General Prim, cuando fue nombrado Capitán General de Cataluña, a mediados del siglo XIX. El General Bum Bum. Tiene gracia, niños de siete años cantando un canción de Prim. No sé si sus hermandades sabían el origen de la misma, pero no deja de ser curioso.
De "san Google", he sacado los siguientes datos: parece ser que la canción fue compuesta para su hijo, Marianito, por el profesor Joan Llongueres en 1920. Su referente era Prim, que antes que nada, disparaba (¡bum-bum!) desde su caballo.  Pues ahí estábamos nosotros, treinta y tantos niños de a siete, vestidos con nuestro pantalón corto, nuestra inmaculada camisita blanca, un gorro de cartulina blanca del tipo barquita y un penacho de papeles de colores que colgaba de la cocorota del casco, al estilo de las plumas que los húsares llevaban en sus uniformes de gala. Había más, para la función el colegio nos había dotado de sendas cañas con cordel, a modo de mosquetón, con los que erguidos, desfilábamos por el inmenso escenario del López de Ayala. Yo era una treintava parte del coro, pero la función tenía su protagonista. No recuerdo quién fue el elegido, seguro que cantaba mejor que yo, pues a pruebas nos sometió el todoterreno hermano Daniel, que, ¡cómo no!, era el que dirigía el coro del colegio; sin duda era el hermano más esforzado de todos. El premio de ser el niño cantor era que salía en la función, montado en un caballo de palo y cabeza de cartón, al frente de la menuda tropa infantil.  Y tan vacío teníamos el disco duro a los siete años, que aún recuerdo la musiquilla de la función y algo de la letra:

--¡¡Compañía!!
El general Bum Bum cuando se va a la guerra
ante sus soldados hace temblar la tierra,
encima de su caballo, galopa que galopa,
encima de su caballo, galopa arriba y abajo.
El caballo es de cartón, apartad las criaturas,
¡rampataplán tereré!, ¡pátapo patapún!,
se va a la guerra, ¡rampataplán tereré!, ¡pátapo patapún!,
se va a la guerra el general Bum Bum... 

Ahora era cuando soplábamos con todas nuestras fuerzas los artilugios sonoros hechos de caña y papel de fumar, haciendo un ruido acompasado: ¡Fufufufufu! El general del caballo de palo, dirigía la mesnada infantil, blandiendo su espada de madera arriba y abajo coreando la canción.  No sé si lo hicimos bien o mal; lo hicimos, que era lo importante. Seguro levantamos emociones, lagrimitas de las mamás y de los papás que, arrebolados, nos veían discurriendo en el escenario del López. Seguro que el aplauso final fue apoteósico, que surgió del fondo de las almas de las abuelas y de los titos; poco importaba lo descuadrada de la formación o que unos y otros nos adelantáramos al ¡Fufufufu! o al estribillo.  Todo pasó como una nube a la que te subes al entrar en el teatro y que, una vez acabada la actuación, se va diseminando entre los abrazos de las familias que nos acogían por los pasillos. ¡Uff, qué susto! Ya se acabó. Bajamos del limbo y para siempre me quedó la cantinela en mi recuerdo:

--El general Bum Bum cuando se va a la guerra... (música, maestro). 

Finalmente, y por curiosidad, decir que La Trinca tiene un versión en catalán de esta canción y el texto íntegro de la misma. Esta es su dirección en Internet: http://www.youtube.com/watch?v=lSOypfWZcXg

Vicente Novillo
vnovillo@telefonica.net

viernes, 19 de agosto de 2011

Hoy 19 de agosto, se conmemora el Día Mundial de la Fotografía



Hace 172 años, un 19 de agosto de 1839, se presentó públicamente en sesión conjunta de la Academia de Ciencias Francesa y de Bellas Artes de París, el procedimiento del daguerrotipo. El orador fue François Arago, matemático, físico, astrónomo, descubridor la luz polarizada y político francés, perfecto conocedor del invento. El inventor fue Louis Daguerre, que cinco días antes había patentado el invento en Londres.
Arago brindaba el descubrimiento al mundo y vaticinaba el partido que se le podría sacar a la fotografía en tan variados campos como el arte, la biología, la arqueología, tan de boga en esos tiempos, la meteorología etc. Ciertamente Arago sabía mirar de lejos y profetizó la democratización del arte con la fotografía.

A esta sesión de las Academias, asistieron personalidades de varios paises, de los Estados Unidos acudió Samuel F.B. Morse, el inventor del telégrafo. Este suceso hizo que la difusión de la fotografía se expandiera rápidamente por todo el mundo.
Visto el éxito, el listo de Daguerre, emprendió rápidamente la fabricación del material fotográfico, necesario para sus daguerrotipos. Al año siguiente se habían comercializado más quinientas mil placa para hacer daguerrotipos.




(Datos extraídos de la Historia de la fotografía de Marie-Loup Sougez)


sábado, 25 de junio de 2011

FLOYD- La luz inteligente para fotógrafos y vídeos.






   


Floyd
"Floyd" es una alta calidad de fuente de luz LED con temperatura de color ajustable. El objetivo es hacer una fuente de alta calidad, la luz flexibles y optimizadas para los fotógrafos que disparan tanto imágenes fijas y video. 
Su inteligencia está propulsado por un microprocesador ARM, el mismo tipo de procesador que corre a su teléfono móvil. El diseño es de código abierto, cualquiera puede contribuir con el diseño, hack, hacer accesorios para ella, o de lo contrario, plegarse a su voluntad. 
Se trata de un dispositivo de plataforma altamente flexible capaz de controlar los archivos adjuntos como sensibilidad a la luz a distancia, un cepillo de pintura de luz, y mucho más.

Igualmente útil para fotos y vídeo
Desarrollado para el nuevo fotógrafo. Usted está fuera de casa todo el tiempo. Un minuto estás haciendo fotos, la próxima vez que están trabajando en video. Esta es una pieza de equipo ligero portátil de iluminación que es fácil trabajar con él. No es una pieza de plástico endeble. Está hecha de aleación ligera de aluminio de calidad aeronáutica y construido para durar.
Leer más: 
¿Qué es la luz de Digital 
¿Cómo funciona la luz RGB



Temperatura de color ajustable y construido en metro color.
Mezclar y combinar con la luz ambiente como nunca antes. Sólo hay que apuntar a una fuente de luz existente para copiar la temperatura del color.
O marcar en cualquier ajuste que como entre 1850 y 15000 grados Kelvin. O elija un ajuste preestablecido del menú. Luz natural, tungsteno, nublado, fluorescente, luz de las velas. Tienes a todos y mucho más.
Calidad de la luz estable que no se deriva en el tiempo.
Leer más: 
La temperatura de color se ha roto



Filtros electrónicos
Ningún filtro está más tener que cargar con. Seleccione cualquier construye en la remuneración de filtros de color que te gusta. CTO, CTB, Plusgreen, todos ellos están aquí. Usted puede incluso definir sus propios filtros personalizados.
O tal vez necesite un efecto de color? Escoger cualquier color que te gusta establecer en el menú o marcar cualquier valor RGB.



Ampliable
Sincronización de entrada tanto para cable óptico y de disparo. Puerto USB para actualizaciones de firmware. Entrada de alimentación auxiliar para alimentar la luz y para cargar las baterías. IO puerto para accesorios.



Abierto
Desarrollamos hardware y software abierto. Publicamos los esquemas de circuitos, los archivos 3D, y el código fuente para el software incluido. El propósito de esto es permitir que cualquiera pueda cambiar, modificar, manipular, modificar y ampliar el hardware y el software.
Estamos desarrollando una herramienta que te permite hacer una variedad de cosas. Esto no es una sola moneda. No asumimos que saber de antemano todos los usos posibles de esta herramienta. Es mejor que las personas interesadas para modificar la herramienta, para someterla a su voluntad.
Si es técnicamente inclinado, usted puede encontrar los detalles sangrientos aquí .



Web: http://riftlabs.com

© 2011 Laboratorios del Rift. Todos los derechos reservados.

viernes, 3 de junio de 2011

Pistas de pádel, sólo para días nublados




 

Las dos nuevas pistas de pádel del polideportivo Las Palmeras en Badajoz


En las instalaciones polideportivas de las Palmeras, se acaban de inaugurar dos nuevas pistas de pádel, con césped artificial.
Estuve visitando las citadas pistas, animado por la necesidad constante que tiene la ciudad de Badajoz de nuevas instalaciones de pádel, siempre tan concurridas y deseadas por los practicantes, como el que subscribe.
Las dimensiones de una pista de pádel, forman un rectángulo de 10 metros de ancho, por 20 de largo. Como en las Palmeras son dos pistas, están forman un cuadrado de 20x20 metros.
Mi decepción  fue total al ver las nuevas pistas de Las Palmeras. Según el reglamento de la federación Internacional de Pádel (F.I.P.) subscrito en Calgary en 2008, la orientación de las pistas de pádel tiene que ser, "en su eje longitudinal del campo en instalaciones al aire libre, de Norte-Sur, admitiéndose una variación comprendida entre N-NE y N-NO".
Desoyendo radicalmente la reglamentación de la Federación Internacional. Las pistas de pádel del polideportivo  Las Palmeras, están orientadas Este-Oeste



Esto no tiene ninguna explicación que suceda en el polideportivo de  Las Palmeras, ya que al ser dos pistas juntas de pádel, como señalo arriba, forman un cuadrado y tan sólo con haber rotado 90 grados el eje de las mismas, se solucionaría el grave problema que acontece con los jugadores de pádel: siempre a uno de los dos equipos le está dando constantemente el sol en la cara, por la mañana y por la tarde, durante la mayoría de las horas de apertura de las pistas. El uso de gorras ceñidas y gafas de sol se hacen imprescindibles para poder jugar a pádel en Las Palmeras.
No se entiende que unas pistas nuevas, gestionadas por la Fundación de Deportes, que tiene técnicos en su plantilla, no hayan supervisado los planos, la fábrica de estas instalaciones de pádel y haber dejado que se construyan unas pistas no reglamentarias, inútiles y molestas, que sólo pueden dar plena satisfacción a los pacenses amantes del pádel, los días nublados.
Otros problemas, serán la fácil salida de bolas fuera del recinto del polideportivo, al estar muy cerca las pistas del muro exterior, que se puede solucionar con un suplemento de tela metálica en la parte oeste de las pistas. Un segundo problema detectado es que la separación  lateral de las dos pistas de padel, no tiene un cierre superior que no permita que se cuelen bolas entre los mismos. Ayer primer día de utilización de las pistas, ya tienen tres bolas dentro, sin posibilidad sensata de sacarlas. Será divertido ver dentro de poco la colección de bolas en las mallas laterales. ¡Fundación, Fundación¡

miércoles, 18 de mayo de 2011

El Tribunal Supremo dictamina que no todas las fotografías son arte

EFE
El fotografo estaba alli, pasó a la historia por orden de Tribunal Supremo.  Una instantanea de un suceso, por ejemplo la imagen distribuida por EFE, en donde se ve una persona fallecida y la crisis nerviosa de otras personas en el terremoto de Lorca, mañana la puede utilizar gratuitamente, cualquier grupo editorial, etc. porque es una "mera fotografía", sin el plus de obra de arte, que sí sería respetada por la protección de derechos de autor. Y esa decisión —la de si es mera fotografía u obra de arte— la toman unos señores del Supremo, presionados por lo lobbys de las multinacionales de la imagen, que les interesa tener a su servicio, fotógrafos gratis repartidos por todo el mundo, con la sóla etiqueta de mera fotografía, contra la cual no podremos luchar.  No tenemos el potencial económico como para dirimir en la justicia la diferencia de criterio que existirían con las empresas. Así las editoriales te pueden pagar un mierda por tu trabajo y sin replicar nada, usar tantas veces como deseen tu trabajo gratis. Esto hará subir el coste de realización de las imagenes, ya que una vez entregadas...¡ ya perdidas ! A los que no consigamos que nos abonen buenas sumas por nuestro trabajo... desentendimiento de los mismo. Los herederos de los profesionales de la fotografía, han perdido todos los derecho.

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REQUIERE "MÍNIMA ALTURA CREATIVA"

El tribunal desestima la demanda de un fotógrafo que quería cobrar derechos de autor por una foto publicitaria tras el periodo de cesión de uso de su obra

Martes, 10 de mayo del 2011
EUROPA PRESS / Madrid
 
El Tribunal Supremo ha dictaminado que no todas las fotografías son susceptibles de ser consideradas "obra fotográfica" y contar por ello con la protección de derechos de autor, pues para ello se precisa "una mínima altura creativa" que las convierta en creación artística.
La sentencia hecha pública este martes resuelve un litigio entre United Biscuits Iberia S.L. y el fotógrafo Daniel Virgili, que demandó a la compañía por considerar que su obra, realizada para ser incluida en unos envases alimenticios, había sido "violada" al seguirse distribuyendo tras quedar extinguida la cesión de uso de la misma.
La demanda por supuesta vulneración de los derechos de autor fue rechazada tanto por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona como por la Audiencia Provincial, que coincidieron en señalar que las fotografías realizadas por Virgili carecían del requisito de "creatividad suficiente" para merecer ser consideradas obra fotográfica.
La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Jesús Corbal, coincide con el análisis de la Audiencia de Barcelona en el sentido de que el fotógrafo no podía invocar ni su derecho moral de autor ni el de transformación, rigiéndose la transmisión total o parcial del derecho de exclusiva del fotógrafo por la autonomía privada de su voluntad. El Tribunal Supremo coincide con este análisis y descarta que en este caso se vulnerase la jurisprudencia sobre la materia, en la medida que ésta incide en la importancia de la creatividad y de la originalidad para que la foto tenga la consideración de obra artística.

Definición de creatividad

Así, el Supremo entiende por creatividad "como esfuerzo intelectual (talento, inteligencia, ingenio, invectiva o personalidad que convierte a la fotografía en una creación artística o intelectual) sin que la singularidad radique en el objeto fotográfico o en la mera corrección técnica, sino en la fotografía misma, en su dimensión creativa". En este caso, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo limita la controversia al tema de la naturaleza de las fotografías sobre la base de que la protección que dispensa la ley de Propiedad Intelectual y el Derecho de la Unión Europea a las obras fotográficas es más extensa que la que se da a las meras fotografías. De este modo, las obras artísticas (obras fotográficas) cuentan con la protección de "derecho de autor" que comprende los de explotación (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación) además de otros de carácter moral, y tiene una duración de "toda la vida del autor y 70 años después de su muerte o declaración de fallecimiento".
Por el contrario, las meras fotografías se hallan comprendidas entre los derechos de propiedad intelectual como derechos afines, "porque no son propiamente derechos de autor, y gozan únicamente de los derechos exclusivos de autorizar su reproducción distribución y comunicacón pública con una duración de 25 años". La Sala considera, en suma, que el reconocimiento como obra fotográfica requiere una mínima altura creativa que no tenían las del demandante, correspondiendo a los tribunales de instancia ponderar la suficiencia creativa en función de las circunstancias del caso concreto.